domingo, 19 de febrero de 2017

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Esta es mi primera entrada, así que aprovecho para presentarme más detalladamente.
Como algunos ya sabréis me llamo Laura. Vivo en Galicia, en la ciudad de Vigo. Hablo castellano, gallego e inglés. Estoy estudiando 2º de bachillerato biosanitario en el IES Santa Irene, a pesar de que las ciencias no son lo mío.

Lo que realmente me gusta es el ARTE, en cualquiera de sus formas.  Adoro la música (la escucho a cada minuto del día, toco la guitarra y estoy aprendiendo a tocar el piano), el teatro (que voy a ver cada vez que se me presenta una oportunidad. Además, formo parte de un grupo de teatro: SPASMO), la pintura, el cine, la literatura, el baile...

Me gustaría compartir con vosotros todo eso, así como fotos, ideas, opiniones... pero, principalmente, poesía.  Empiezo con un poema que escribí hace unos años años y que sigue teniendo un significado especial para mí. Espero que os guste y gracias de antemano.

Quise pasar página
pero tú eras el libro entero,
cada una de las estrellas del cielo,
de las brisas de viento,
cada rayo que rozaba mi piel.


¿Cómo atreverse a cerrar un libro de Neruda,
a quemar una línea de Cortázar,
a no releer a Salinas?
Yo estaba enamorada de toda tu literatura.
Y cerré el libro, rompí mis líneas,
dejé de releerte
todas
las noches.


Quise pasar página y pasó el tiempo.
Barrió los restos.
El poso del recuerdo,
el peso del dolor,
el paso de tu ausencia,
el piso compartido conmigo misma
que abandoné.


Y quedó vacío, una vida desordenada
entre la que no me encontraba,
donde las arrugas de la tarde
querían verme llorar.
Y lo hicieron:
nunca contentas me recordaban a ti.


Y después de la tormenta no vino la calma,
pero después de los incendios

llegó la aceptación.









Aula 34, quinto de primaria.

Petan na porta. Os meniños xiran a testa coa sospeita de que van saír de clase. Un brinco de esperanza xoga nos seus ollos. A “profe” pide...